Es el tema anunciado por ONU Mujeres para el Día Internacional de la Mujer, el cual busca reconocer la importancia del esfuerzo de las mujeres, médicas, enfermeras, administrativas, funcionarias públicas, que con valentía están al frente de esta pandemia.
Este es el primero de muchos temas que abordaremos en este nuevo espacio para todos y todas; espacio para compartir y adquirir conocimientos y herramientas que nos ayuden a mejorar nuestro bienestar emocional, así como el de nuestros niños y niñas.
Las mujeres representan prácticamente la mitad de la población mundial, e incluso un poco más en México, sin embargo esa representación no se ve reflejada en los diferentes organismos de la sociedad. Un claro ejemplo de esto es que, algunos de los países que mejor han enfrentado la pandemia son liderados por mujeres, tal es el caso de Alemania, Finlandia o Nueva Zelanda. Lamentablemente, sólo 20 países son liderados por mujeres, 20 de 193 naciones. México no es la excepción, en este momento, marzo 2021, sólo hay 2 mujeres gobernadoras de los 32 estados del país, sólo el 6.5%; y los datos empeoran en el histórico: solamente 9 mujeres en la historia política de México han llegado al puesto de gobernadora.
Esto es consecuencia de una inequidad sistémica que ha persistido por mucho tiempo en gran parte de la población. En México esto ya era una problemática desde hace tiempo; de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, en 2016, 44% de las mujeres mayores de 15 años habían vivido algún tipo de violencia, principalmente violencia emocional (40.1%). Lamentablemente la pandemia ha dado lugar a otros tantos obstáculos que afectan a las mujeres; la violencia doméstica ha aumentado: de marzo a abril de 2020, cuando se decretó el “Quédate en casa”, los asesinatos contra hombres se redujeron un 0.2%, mientras que los asesinatos de mujeres aumentaron 2%. Durante la contingencia también ha aumentado el trabajo no remunerado de las mujeres; de acuerdo con el CONEVAL, las mujeres trabajan en promedio 50 horas a la semana en labores domésticas, 2.5 veces más que el tiempo dedicado por hombres a estas mismas actividades. Esto pone en riesgo su autonomía económica, aumentando la pobreza, el desempleo y, sobre todo, la inequidad de género.
A esta ola de problemas hay que agregar que las aflicciones psicológicas y emocionales han incrementado casi en proporción inversa al financiamiento que se ha quitado al sector salud para atender estas problemáticas. Se estima que la depresión creció cerca del 20% durante esta época, afectando cerca del doble a mujeres (22.1%) que a hombres (12.5%); sin embargo, el presupuesto para enfermedades mentales en México es sólo del 2.4% del total destinado a la salud en general.
Poniendo todo esto sobre la mesa es casi obvio señalar la importancia de la lucha por la equidad de género y la búsqueda de más y mejores oportunidades y representación de las mujeres en todos los ámbitos sociales, políticos, económicos y culturales de la sociedad. Nosotros, desde nuestra trinchera, seguiremos fortaleciendo día a día el bienestar emocionales de las mujeres, siendo sororas, empoderándolas, buscando mejores oportunidades cada día, creciendo juntas, y adquiriendo herramientas para que, a través de la educación, las próximas generaciones vivan en un mundo mejor para todos y TODAS.
